La temida fibrosis abdominal se trata de un problema muy habitual de los que muchos no pueden escapar luego de haber tenido una intervención quirúrgica, como la liposucción, abdominoplastia, entre otras.
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Durante los primeros días tras la cirugía abdominal, aparecerán moretones o hematomas y, sobre todo, mucha inflamación, pero después de dos o tres semanas mientras el organismo naturalmente realiza su proceso de recuperación, los hematomas y la inflamación empiezan a desaparecer.
A partir de allí, el tejido interno inicia la cicatrización, pero como al cuerpo le supone un gran esfuerzo recuperarse del trauma y acostumbrarse a su nueva forma, además de las características fisiológicas de cada paciente, la cicatrización del tejido puede resultar mejor o peor y en ese caso puede surgir la fibrosis post quirúrgica abdominal.
Qué es fibrosis abdominal
La fibrosis abdominal es el endurecimiento de la piel en las áreas donde se ha realizado la cirugía abdominal. Este se refiere a la formación anómala o excesiva del tejido, conectivo como reacción natural al daño que ha sufrido; haciéndose evidente a través de bultos, protuberancias o endurecimientos, desfigurando por completo las zonas donde aparece.
Su desarrollo está relacionado con las siguientes causas:
Adherencia y necrosis de la grasa: Esto sucede luego de la acumulación de grasa que no fue extraída durante la intervención quirúrgica. Al quedarse en el área, esta se degenera y muere (necrosis) formando una adherencia de la grasa en el tejido durante la cicatrización.
Por la acumulación de colágeno: Además de la grasa, durante el proceso de cicatrización el tejido puede acumular las fibras de colágeno que surgen para reparar la conectividad; pero si la producción de colágeno es excesiva o anormal, esto contribuye con la formación de zonas fibrosas.
Prevenir o tratar la fibrosis abdominal
En los primeros días luego de la cirugía, es normal la aparición de incomodidades como dolor, hematomas e inflamación en la zona operada, debido al proceso de recuperación; por esta razón, durante ese primer tiempo los médicos indican especiales cuidados para evitar futuras complicaciones.
Con el fin de garantizar una buena recuperación, el cirujano recomienda iniciar un ciclo de terapias con drenaje linfático (masajes) al poco tiempo de la cirugía, el cual debe ser realizado por un especialista en fisioterapia. Esta técnica ayuda a acelerar la cicatrización del tejido, a disminuir las molestias (inflamación, dolor y hematomas) pero sobre todo prevenir el desarrollo de la fibrosis abdominal.
No obstante, la fibrosis abdominal post liposucción en algunos casos, no se podrá evitar, y esto se debe a muchos factores como la edad, la fisionomía del paciente, los resultados en la intervención, los cuidados realizados desde el día 1, entre otros.
Una vez que surge la fibrosis puede tardar semanas o meses en desaparecer; pero gracias a diversas técnicas y tratamientos disponibles, es posible tratarla con efectividad y brindarle una mejoría total a quien la padece.
Tratamientos para eliminar la fibrosis abdominal
Uno de los métodos más recomendados para evitar la fibrosis abdominal, consiste en cumplir todas las recomendaciones sugeridas por el médico tratante antes y después del procedimiento quirúrgico, para evitar riesgos, complicaciones y conseguir los mejores resultados. Algunas de las recomendaciones a implementar consisten en:
Masajes post-quirúrgicos (drenaje linfático)
Este método es indicado para mejorar la efectividad de la cirugía, ya que promueve la recuperación de la elasticidad del tejido, disminuye la inflamación, facilita la eliminación de hematomas, retención de líquidos y evita la aparición de fibrosis.
Habitualmente el masaje post- quirúrgico se realiza con las manos, pero puede llevarse a cabo con aparatología como el ultrasonido, que favorece el proceso postoperatorio. Sin embargo, el más recomendado es el drenaje linfático de forma manual, ya que se efectúa cuidadosamente con las manos, con el fin de estimular la circulación linfática.
El uso de este tipo de terapia y el número de sesiones será determinado por el médico y puede variar de acuerdo a la condición de cada persona o paciente.
Fajas post-operatoria o de contención
Este elemento es esencial para ayudar a disminuir los hematomas y la hinchazón, ya que fomenta la eliminación del líquido retenido. Asimismo, la compresión que ejerce, favorece el sostenimiento de los músculos, mejora la circulación y la cicatrización y promueve la correcta adhesión de la piel evitando así, la formación de fibrosis abdominal.
Las fajas de contención son recomendadas por el médico para ser utilizadas inmediatamente después de la intervención quirúrgica.
Además de estas, existen también otras técnicas y tratamientos que puede recomendar el especialista en caso de presentar una fibrosis más severa; entre ellas se encuentran: la radiofrecuencia, la carboxiterapia, la corriente galvánica, las enzimas o las ondas de choque, y todas ellas pueden reducir los síntomas y ayudar a regenerar el tejido dañado.
Remedios naturales para la fibrosis abdominal
La mayoría de tratamientos especializados para mejorar la fibrosis abdominal, deben realizarse con un personal especialista o fisioterapeutas certificados. Pero en el hogar podemos implementar algunos “remedios naturales” que pueden ayudar a prevenir su formación o para mejorarla.
- Mantenerse en movimiento: Después de una cirugía es común querer estar inmóvil por miedo a que se pueda complicar la herida o por sentir tanto dolor. No obstante, debes intentar levantarte, estirar los brazos y las piernas un poco; los especialistas recomiendan incorporarse y caminar un máximo de 20 minutos por día.
Ya que, al permanecer sin movimiento, no se estimula adecuadamente el sistema linfático, esto puede acelerar la formación de más fibrosis.
- Masajes suaves: Aunque los masajes están recomendados para hacerlo únicamente con el personal certificado, es posible que él mismo te indique cuáles movimientos puedes hacer en casa, con la finalidad de seguir estimulando el riego sanguíneo y linfático a fin de evitar la fibrosis abdominal.
Al realizar los masajes, puedes ayudarte con el Gel Post-Operatorio CIRULAB, el cual contiene ingredientes como el alcanfor y silicato de metilo que en conjunto le proporcionan analgesia al área a tratar, haciendo más tolerable el tratamiento, la trementina ayuda a aumentar la circulación, la moringa promueve la correcta cicatrización y humecta la piel y el mentol que ayuda a reducir la inflamación.
- Hidroterapia: Si tienes la oportunidad, y solamente cuando las heridas estén bien cicatrizadas, hacer terapia en una piscina es de gran ayuda; pues la actividad realizada allí, surte un efecto similar al del drenaje linfático.
Conclusión
Como indicamos anteriormente, muchas veces la formación de fibrosis abdominal es totalmente inevitable, pero queremos ser insistentes en que, si sigues correctamente las recomendaciones de tu especialista, podrás mantener tu cirugía estética libre de complicaciones.