Para saber más al respecto, hemos preparado este artículo detallado sobre lo que es la fibrosis, sus diferentes tipos y cómo puede tratarse.
Tabla de contenidos
Desde el punto de vista terapéutico realizar el tratamiento y abordaje en cicatrices es esencial, y esto es debido a que, tras una ruptura, corte o incisión del tejido de la piel, ligamentos, órganos y músculos, se produce inmediatamente un proceso de regeneración celular que está asociado en menor o mayor medida, a una fase inflamatoria.
Sin embargo, el mecanismo de regeneración no siempre se realiza óptimamente, ya que las fibras formadas tienden a repararse de una manera caótica, creando un enjambre de tejido fibroso, menos elástico y más denso que el tejido que ha sanado bien; esta condición es conocida como fibrosis.
¿Que es la fibrosis?
¿Sabes que es la fibrosis? Es el término que describe el desarrollo excesivo de tejido conectivo fibroso, y se manifiesta como un proceso patológico reactivo o reparativo al daño ocasionado en órganos y tejidos. Esta condición es originada por un proceso crónico inflamatorio, lo que desencadena el incremento en la producción y deposición celular.
Cuando se manifiesta a consecuencia de enfermedades o fibrosis post quirúrgica, lo hace en respuesta al daño, y se muestra en lo que se conoce comúnmente como cicatriz; no obstante, existen otras manifestaciones más o menos graves según el lugar donde aparezca (alguno de ellos los veremos más adelante).
Entre tanto, además de los problemas ocasionados por la fibrosis, puede comenzar a aparecer inconvenientes en las uniones o las adherencias; lo que ocurre es que las adherencias se quedan pegadas entre sí, debido a la formación desordenada de fibras durante la cicatrización; y como consecuencia, el tejido se torna de menor calidad conllevando a una pérdida palpable de su funcionalidad.
Tipos de fibrosis
Fibrosis de la piel
La fibrosis que suele aparecer en la piel expuesta al daño, es mayormente conocida como queloide. Generalmente cuando nos hemos sometido a cualquier tipo de operación se produce una cicatriz, que, en gran parte de los casos, permite la unión de los tejidos normalmente.
El problema resulta cuando el proceso de cicatrización no se ha desarrollado correctamente; en este caso aparece la fibrosis dérmica donde se evidencia una protuberancia encima de la cicatriz, causada por el exceso de colágeno que ha engrosado el tejido de esa zona.
Otro ejemplo es la aparición de fibrosis post liposucción, que se experimenta en la capa interna del tejido, donde se puede observar que algunas partes del cuerpo sometidas a esta intervención, están más rugosas o endurecidas que el resto.
Fibrosis muscular
La fibrosis muscular o granuloma cicatricial, es causada por movimientos forzados y repetitivos generando rupturas musculares; esta patología es muy habitual que aparezca en músculos como los glúteos, deltoides (hombros), abdomen y el cuádriceps, generando especialmente en esta zona una limitación al momento de flexionar las rodillas.
Comúnmente el deportista tiene una mayor incidencia en padecer esta problemática, sin embargo, puede también aparecer después de una intervención quirúrgica en la que el proceso de cicatrización no fue adecuado, ejemplo de ello, la fibrosis abdominal.
Escleroderma o esclerosis sistémica
La esclerodermia también conocida como esclerosis sistémica, es una enfermedad crónica de carácter autoinmune que afecta principalmente a la piel, pero de igual forma a órganos internos (intestinos, pulmones, riñón o corazón).
Los cambios palpables en la piel son causados por la acumulación y el aumento de fibras de colágeno en conjunto a otras proteínas. Al principio de este padecimiento, las lesiones aparecen como una inflamación; pero al transcurrir la enfermedad, la piel se va endureciendo y se torna más rígida (se esclerosa) limitando su flexibilidad.
La escleroderma afecta zonas del cuerpo como la piel del rostro, los pies y las manos; además dificulta la irrigación sanguínea, al obstruir las arterias y capilares que llevan la sangre a los tejidos.
Cómo tratar la fibrosis
Mesoterapia o masajes profundos
Este tratamiento en particular, es el más recomendado por cirujanos, para mejorar los efectos tras la cirugía y facilitar el proceso de recuperación del paciente; sobre todo, en casos de intervenciones complicadas e invasivas como la abdominoplastia o liposucción.
Normalmente el profesional que realiza la mesoterapia, solo emplea sus manos para ayudar a desinflamar y evitar la formación de fibrosis, pero en algunos casos puede complementar el tratamiento haciendo uso de otros elementos como el gel post-operatorio CIRULAB, en conjunto con el ultrasonido (si lo recomienda el cirujano).
Por esta razón, es importante que la persona que emplee la terapia de masaje, debe ser un especialista debidamente formado en este tipo de tratamientos, ya que podría causar serios daños en la zona a tratar.
Corriente galvánica
Este tratamiento no invasivo, es aconsejado en diversos casos de fibrosis, ya que permite aplicar corriente galvánica sobre la cicatriz o endurecimiento y con ella se estimula la reparación del tejido y la progresiva destrucción de aquellos que han sido afectados.
Ondas de choque
Las ondas de choque han demostrado ser un tratamiento potente para reducir la fibrosis postquirúrgica. Las ondas penetran eficazmente los tejidos dañados, facilitando su relajación y la regeneración celular; los especialistas recomiendan combinar este tratamiento con la terapia manual para maximizar la formación de un tejido nuevo más flexible y blando.
Cirugía
La intervención quirúrgica es recomendada solamente para los casos más graves de fibrosis, en donde los tratamientos convencionales no son efectivos en esta condición.
Corticoides
El uso de corticoides, se puede hacer únicamente cuando lo indique el especialista, guardando especial cuidado en las instrucciones a seguir en como la frecuencia, la forma de aplicación y la duración del tratamiento. Este método, generalmente es indicado en cualquier proceso inflamatorio que afecte la piel como la psoriasis, las dermatitis, las picaduras, queloides entre otros.
Como puedes ver, existe una variedad de procedimientos para reparar el tejido dañado, que utilizan un conjunto de técnicas muy seguras, que ayudan a disminuir progresivamente la apariencia de las irregularidades, protuberancias o bultos característicos de la fibrosis, y cada una de ellas puede brindarte sesión a sesión resultados completamente naturales, armónicos y muy satisfactorios.