Según los especialistas de todo el mundo, ninguna intervención quirúrgica está exenta de presentar algún tipo de efecto adverso. Bajo esa línea, la liposucción se encuentra en una de ellas; por este motivo se hace necesario saber cómo prevenir la fibrosis luego de este importante procedimiento y en otras cirugías.
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Por otra parte, los mismos expertos enfatizan que la decisión de realizarse una intervención quirúrgica debe ser personal; el paciente sin duda es quien debe decidir si los beneficios son los adecuados para él /ella, y sobre todo si los riesgos asociados a ello son aceptables o no.
A razón de esto, el cirujano plástico certificado será quien tendrá la responsabilidad de dar a conocer las potenciales efectos y riesgos que conlleva una liposucción, así como también los pasos que van a realizarse en dicho procedimiento, a fin de que el paciente pueda manejar mejor los pro y contras en su decisión.
Efectos secundarios luego de una liposucción
La liposucción tiene como objetivo principal afinar y dar forma a lugares específicos del cuerpo, retirando gran parte de la indeseada grasa localizada. Aunque no se trata de una cirugía tan invasiva, es común que tras su realización puedan aparecer algunos efectos adversos.
Entre los más habituales están la aparición de inflamación y moretones en la zona afectada. Este tipo de secuelas están asociadas prácticamente a todas las intervenciones quirúrgicas y normalmente van desapareciendo al transcurrir unos días después de la operación (entre una semana a 15 días).
Sin embargo, pueden presentarse posibles efectos o complicaciones secundarias que pueden ser más o menos graves según sus características; entre ellos tenemos:
- Forma asimétrica de la figura, pigmentación irregular, flacidez y cambios en la sensibilidad de la piel (hipersensibilidad o carencia).
- Formación de coágulos de sangre o aparición de sangrado inhabitual que posteriormente genera hematomas.
- Dolor persistente relacionado con los procesos inflamatorios.
- Mala cicatrización.
- Posible infección.
- Aparte de estos efectos, existe la posibilidad de presentar daños en las estructuras internas como nervios u órganos vitales, complicaciones cardiacas o pulmonares y hasta trombosis; siendo todas estas las de mayor gravedad.
Junto a la hinchazón y los moretones, otro de los efectos secundarios más habituales luego de una liposucción es la fibrosis; que se trata de una cicatrización anormal del tejido gracias a producción de colágeno de forma excesiva, provocando el endurecimiento de la piel en la zona tratada.
Al conocer estas complicaciones es fundamental tener en cuenta que cuando se lleva a cabo un procedimiento médico, el cuerpo ha sido sometido a un cambio importante, y que los procesos de recuperación pueden tardar más o menos tiempo en función a las características o predisposición de cada paciente. Por este motivo, el especialista te ofrecerá las herramientas de cómo prevenir la fibrosis post-quirúrgica.
Cómo prevenir la fibrosis después de una liposucción
La fibrosis que aparece después de una liposucción puede tardar unos meses en desaparecer; pero gracias a diversas metodologías como el drenaje linfático, ultrasonidos, entre otros, es posible conseguir los mejores resultados para dicha intervención y al mismo tiempo reducir y prevenir la fibrosis.
El drenaje linfático
La mejor forma para lograr que la piel vuelva lo antes posible a la normalidad, es aplicar masajes post-operatorios, ya sean masajes del tipo conservador aplicados únicamente con las manos, o los masajes realizados con la ayuda de tecnologías como el ultrasonido.
Uno de los tratamientos más recomendados es el drenaje linfático manual. Ya que la aplicación de esta técnica disminuye los hematomas, lo que reduce la excesiva producción de colágeno, y así poder prevenir la fibrosis en el tejido.
El drenaje realizado mediante el masaje se aplica con el objetivo de estimular el sistema linfático, lo que favorece la circulación sanguínea y la posterior eliminación de líquidos y toxinas, por medio de la orina.
Uso de fajas de contención
Las fajas de contención son un implemento muy importante que debe utilizarse inmediatamente después de realizar la liposucción, con el fin de que la piel se mantenga sujeta a los músculos y la figura se moldee correctamente.
Al usar una faja junto con el Gel Post-operatorio CIRULAB, la cicatrización será más eficiente porque la faja permitirá que las compresas colocadas en las cicatrices permanezcan en su lugar, evitando las bacterias que podrían retrasar la recuperación. Además, disminuye sustancialmente el riesgo de fibrosis porque la piel se mantiene en su lugar.
Por otro lado, debes saber que no todas las fajas ofrecidas en el mercado son ideales para un post-operatorio; por lo que se debe buscar una faja especializada, y diseñada para ser usada durante 24 horas y que ejerza presión sobre las zonas correctas. Lo adecuado es adquirir al menos dos para no interrumpir la recuperación y prevenir la fibrosis.
Las ondas de choque
Esta técnica se realiza mediante el uso de ondas de ultrasonido, es un procedimiento no invasivo que surte un efecto inmediato en la cicatrización y la regeneración celular del tejido, que ha sido deteriorado por la intervención quirúrgica como la liposucción.
Uso de corriente galvánica
La corriente galvánica es uno de los tratamientos más recomendados para prevenir la fibrosis. Consiste en aplicar una corriente de flujo constante, que penetra en la piel y estimula la reconstrucción del tejido; además si ya la fibrosis ha aparecido, esta técnica se utiliza como tratamiento para destruir la cicatrización anormal de manera eficiente, eliminando así, la fibrosis que se desarrolla después de la liposucción.
La carboxiterapia
Este tipo de terapia es mayormente utilizada para eliminar la fibrosis, mediante la aplicación de dióxido de carbono en la zona afectada, lo que ayuda a incrementar la presión del oxígeno induciendo la regeneración del tejido.
Las complicaciones y efectos adversos en cualquier intervención quirúrgica incluyendo la liposucción muy posiblemente no se puede llegar a evitar, lo que sí se puede hacer, es que el problema se torne lo menos grave posible; para ello lo más recomendable es cumplir sin objeciones las indicaciones dadas por el especialista, a fin de prevenir la fibrosis, de manera oportuna y exitosa.